EUROPA
PRESS
22 julio
2022
Dudas
más frecuentes sobre cosmética y embarazo: ¿qué productos no puedo emplear?
El 55% de las mujeres consideran a la
cosmética durante el embarazo un riesgo, y hasta el 65% de ellas afirman que
les hubiera gustado recibir consejo médico sobre el uso de productos de cuidado
personal durante el embarazo, según constatan diversos estudios
epidemiológicos.
En el embarazo se transforma todo el cuerpo de la mujer,
incluida la piel. Son tales las alteraciones que se producen en su organismo,
fundamentadas por esa revolución hormonal tan característica, que en el caso
concreto del estado de la piel esta puede modificarse y dar lugar a patologías
antes nunca diagnosticadas, o bien alteraciones ya existentes que pueden
agravarse.
Durante la gestación hay una explosión de hormonas y el
desequilibrio hormonal hace que la piel de la mujer esté más predispuesta a
unas alteraciones, siendo una de las más frecuentes es la aparición de manchas,
aumenta también la sensibilidad, es una piel más sensible que tiende a
deshidratarse, explica en una entrevista con Infosalus,
la dermatóloga en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y en Clínica Bmum, la doctora Lidia Maroñas.
Así, durante el primer trimestre tiene lugar una una hipersecrección sebácea y es
característico que aparezca el acné gestacional, con un aumento de grasa tanto
a nivel facial, como a nivel del pelo, y por eso muchas embarazadas se notan la
piel como con más brillos, como más sucia, con aumento de puntos negros o
incluso con granitos de acné.
Conforme avanza el embarazo por la acción de progesterona la
piel se va deshidratando y en el tercer trimestre es muy característico que
aparezca deshidratación en forma de piel seca, dermatitis o incluso eczemas.
La aparición de esa tendencia a las manchas es constante en
el embarazo y se mantiene también en el posparto, una prolongación a nivel
hormonal del embarazo, y en la que no hay que bajar la guarda protegiendo la
piel del sol, hidratándola y también fotoprotección para prevenir las manchas.
LAS ESTRIAS SON MUY FRECUENTES
Por otro lado, las estrías son las grandes protagonistas en
el embarazo, y fundamentalmente esto es debido a tres factores, según describe
esta dermatóloga: la genética, mujeres que aunque no tengan gran distensión abdominal
las tengan; el factor hormonal; y la distensión mecánica, como engorda la tripa
a nivel mecánico las fibras de las dermis se estiran mucho.
Para mejorarlo durante el embarazo se recomienda hidratación
desde el minuto uno, cremas muy nutritivas y que hidraten en profundidad,
cuanto más densas mejor, y si están enriquecidas en vitamina E y centella
asiática (mejores activos cosméticos en este sentido) todavía mejor.
En el posparto, la doctora Maroñas señala que se puede poner
un tratamiento tópico con cremas con retinoides, a la vez que se debe mantener
la crema hidratante enriquecida en vitamina E y centella asiática empleada en
el embarazo.
Ya en el posparto, y en lo que a la medicina estética se
refiere, sostiene que los tratamientos dependen mucho de la estría, pero se
pueden combinar tratamientos láser para ir poco a poco degradando y exfoliando
la piel más en superficie, hasta tratamientos inyectores con inductores de
colágeno para mejorar la estrías, o se pueden emplear dispositivos como ultrasonidos
focalizados para favorecer esa regeneración del colágeno que se ha degradado.
ENFERMEDADES QUE PUEDEN APARECER O EMPEORAR
Así, la doctora Maroñas detalla que durante el embarazo
pueden surgir patologías en la piel simplemente por el hecho de estar
embarazada, lo que se denomina como 'dermatosis estacional', como la erupción
polimorfa del embarazo, una erupción que se manifiesta a partir del segundo o
tercer trimestre y aparece en la región abdominal en forma de granitos que
pican mucho, ocasionan molestas. Para ella, existen tratamientos, incluso en
pastillas con antihistamínicos que se suele dar para paliar el picor, y una vez
da luz la madre se resuelve, aunque puede volver a aparecer con embarazos
posteriores.
Después se encontrarían las dermatosis comunes, y que son
más frecuentes durante el embarazo como el acné gestacional, característico en
primer trimestre; la pigmentación facial, el melasma; y la dermatitis atópica
también se puede exacerbar sobre todo en el tercer trimestre; pero también la
rosácea o la psoriasis pueden aparecer.
QUE COSMETICOS NO UTILIZAR EN EL EMBARAZO
Con ello, y para realizar un correcto cuidado de la piel en
el embarazo, esta especialista del Hospital 12 de Octubre reconoce que, en
general, una mujer embarazada puede usar la misma rutina cosmética que una
mujer no embarazada. "Una dificultad importante es que muchos de los
estudios no se pueden testar en embarazadas por temas éticos, pero hay
suficiente evidencia clínica de que es seguro el uso de los activos cosméticos
durante el embarazo", subraya.
Ahora bien, entre los productos a evitar durante la
gestación sí subraya que se encontrarían los retinoides, tanto tópico como
oral, aunque hay evidencia de que por vía tópica no llegan a absorberse en
cantidad suficiente como para provocar problemas de malformación en fetos.
Además, en la gestación estaría contraindicado el empleo de la hidroquinona, un
despigmentante que puede absorberse con más
probabilidad en el embarazo.
En el caso de seguir algún tratamiento oral en pastillas,
por ejemplo, para mejorar el acné, recomienda comentarlo con el dermatólogo
incluso antes de quedarse embarazada, ya que en esta etapa sí se deberían
suspender algunos medicamentos empleados en este campo, como los antibióticos
del grupo de las tetraciclinas y los retinoides orales antes de empezar la
búsqueda del bebé.
A su vez, considera que es mejor evitar en el embarazo el
ácido salicílico, los aceites esenciales, fotoprotectores con oxibenzona, los desodorantes con aluminio, las cremas anticelulíticas
o productos tópicos adelgazantes con cafeína y las lociones para el cabello con
minoxidil.
QUE SE ACONSEJA
En cuanto al ácido hialurónico y al uso de la vitamina C
revela que su empleo es "incluso beneficioso" para una mujer
embarazada, especialmente la vitamina C por la mañana porque ayuda a prevenir
el desarrollo de las manchas. "La vitamina C, de hecho, es un ingrediente
que tenemos de forma natural en nuestra piel, y si lo potenciamos mejor. El
ácido hialurónico es un hidratante maravilloso para la piel de la embarazada.
Mientras, los alfa hidroxiácidos, como el ácido glicólico, es un renovador
celular, o el retinol de la embarazada", subraya.
También aconseja en esta etapa el empleo de emolientes como
los filmógenos (ceramidas como la lanolina);
antioxidantes como la vitamina E y el ácido ferúlico; los antiinflamatorios y
calmantes como la niacinamida y el ácido azelaico; los despigmentantes
como el ácido tranexámico, el ácido kójico, y el
ácido azelaico; los seborreguladores
y antiacné como el ácido glicólico y el ácido azelaico;
o los reparadores celulares, aparte del glicólico, como el ácido láctico y el mandélico.
Precisamente la doctora Lidia Maroñas acaba de publicar 'Dos
corazones bajo una misma piel' (La Esfera de los Libros), un libro que sirve de
guía para cuidar de la piel durante el embarazo y el posparto.